Por muy marica que suene, desde que se murió Alexander McQueen he sentido un no se qué en mí, una especie de vacío que molesta porque yo nisiquiera he tocado un trapito de los que diseñó McQueen; nunca me he detenido en una tienda a ver sus piezas. No ha habido algún contacto físico con su ropa todo ha sido via internet o en su defecto, televisión. Y, aún así estoy seguro que no soy el único que le pasó.

Tal vez siento esto porque el primer desfile que vi en mi vida, fue de Alexander McQueen. A diferencia de muchos que llevan años analizando colecciones y viviendo moda, el primer desfile que vi de él fue el Primavera-Verano 2003 en el 2002 y desde entonces le he seguido colección tras colección religiosamente.

El que me conoce, sabe que Alexander McQueen era mi diseñador de cabecera, nisiquiera por la ropa (que ha de ser maravillosa) puesto que todos elogian su corte de lo que en verdad, sé poco. Mi fascinación era toda la historia que contaba su ropa, el manejo visual de sus presentaciones, la enorme maquinaria que trabajaba en su mente para botar tan maravillosas prendas. Pensar que desde hoy, pasados dos días desde la presentación de su última colección no volveré a ver una presentación digna de un grande me hace sentir... no me hace sentir nada. Por eso el motivo de este blog.

Cuando exactamente a esta hora me enteré que McQueen se había suicidado, lo primero que hice fue ver mucho de su trabajo. Y luego vi otros, y que él te pueda revolver las tripas con un vestido y todo los detalles y otros no, es fuerte. Es fuerte porque te hace pensar que lo que hay afuera no es tan emocionante, que no es del nivel de AlexanderMcQueen quien, a leguas se nota que estaba en otro nivel.

Habrán muchos diseñadores geniales, pero pocos genios. McQueen entra en el segundo.

Todavía no sé qué dirección tomar con el blog. Ya he tenido blogs. Luego de cerrar el último; me prometí que no abriría otro pero, como yo cambio de opinión tan seguido... creo que se sobreentiende. Me encanta la moda, no la vivo y no la respiro como muchos debido a las dificultades geográficas donde me encuentro pero, no quiero pensar que afuera no hay nada emocionante, que sé que sí, por eso el blog; esto va a ser un ejercicio casi terapeutico para contradecir mi pensamiento obstuso y de negación. No tengo idea qué colocaré aquí, puede que sea moda, o también diseño en todas sus áreas ó música, muchas fotos (entre esas, personales ) o termine siendo casi que un culto a mi mismo. Lo que sea, pero que me emocione. Una especie de diario sin contar amores. Va a ser un buen blog. Lo presiento.

Alexander (me niego a decirle Lee) marcó un hito en el mundo de la moda y la dividió en dos. Antes y Después de McQueen. O al menos lo hizo en mi. Como todo un dios.

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